¿Te cuesta fijar los precios de tus productos y/o servicios? ¿Se te hace difícil ponerles un valor numérico que te haga sentir cómoda y que puedas comunicar con seguridad?
La estrategia de precios es una pieza clave de todo negocio.
¿Y si mis precios son demasiado altos y termino perdiendo clientes potenciales?
¿Cómo voy a competir si mis precios son más altos que los de la competencia?
¿Debería ofrecer descuentos para atraer más clientes y generar más ventas?
¿No estaré desvalorizando mi trabajo si cobro menos de lo que realmente vale?
¿Qué pasa si no consigo personas dispuestas a pagar lo que considero justo?
¿Cómo puedo aumentar mis precios sin perder a mis clientes actuales?
¿Qué hago si un cliente me dice que soy demasiado cara?
En esta nota te compartimos cuáles son los 3 errores que te recomendamos evitar al momento de definir tus precios para diseñar una estrategia de precios que te permita atraer a lxs clientes ideales, dispuestxs a pagar lo que tú sabes que vale tu trabajo.
No te bases únicamente en la competencia
Aún si es importante entender qué otras ofertas existen, basar tu estrategia en los precios de la competencia puede ser peligroso.
En vez de enfocarte en ser la opción más barata, trabaja en tu diferencial, es decir, en aquello que hace única a tu propuesta.
¿Qué hace único a tu producto o servicio?
¿Cuáles son los valores añadidos que ofreces?
¿Cómo te diferencias en términos de calidad, metodología o experiencia?
¿A qué nicho de mercado específico te diriges y de qué manera les ayudas?
No permitas que las inseguridades te marquen el camino
El miedo es mal consejero porque, en la mayoría de los casos, te hará bajar tus precios.
Trabaja en nutrir tu confianza y la de tu negocio, para que seas capaz de ponerle un precio justo, ¡siempre! Ten en cuenta todo lo que has estudiado y trabajado para desarrollar la propuesta que estás ofreciendo a tus clientes, ¡valora tu tiempo y esfuerzo!
¿Qué experiencias podrían estar influyendo en tu falta de seguridad sobre los precios?
¿Cómo cambiaría tu negocio si te permitieras cobrar lo que realmente vales?
Regresa sobre testimonios de clientes que ya trabajaron contigo para
Visualiza la transformación que ofreces
A la hora de establecer tus precios, no pienses únicamente en el costo de cada producto o servicio, sino en el valor percibido que éstos tienen para tus clientes.
¿Cuál es el problema que tu producto o servicio resuelve para tus clientes?
¿Cómo cambia la vida de tus clientes después de comprar tu producto o servicio?
¿Qué beneficios a corto y largo plazo obtienen tus clientes al trabajar contigo?
¿Cómo puedes cuantificar el valor de la transformación que ofreces?
¿Qué historias de éxito puedes usar para comunicar esta transformación?
Cuando tu estrategia de precios está basada en beneficios (y las características pasan a un segundo plano), comenzarás a notar mejoras en tu camino.
Y ahora, sin miedo, ¿te animas a repasar tu pirámide precios?
Próximos pasos...
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